WILLY STORE
Murcia, 2021
La tienda Willy en Murcia está concebida como una forma de devolverle al pastel de carne, a través del diseño del local, el sello de CALIDAD requerido en la época de máximo esplendor de este producto, cuando las “Ordenanzas Pasteleras de 1695” regulaban sus ingredientes (especias, harina de flor, manteca, hojaldre), cómo trabajarlos (estirar, enrollar, estirar…) e incluso cómo comerlos (el método del tirabuzón).
Todas las pastelerías murcianas debían tener colgadas dichas ordenanzas en un lugar protagonista dentro del local. Históricamente este cartel era símbolo obligado de calidad. La nueva tienda Willy Murcia busca recuperar esa tradición, reinventándola a través del diseño y convirtiendo sus reglas en arquitectura e interiorismo.
Todo el espacio interior respira de las especias protagonistas del pastel de carne, el azafrán, el jengibre, la pimienta o el clavo, todo ello traducido en colores y texturas. El tamiz para la harina en flor transformado en el tejidos permeable y perforado de unas lámparas “hojaldradas”, protagonistas del espacio, que descuelgan descomponiéndose en capas a casi 4m de altura, entre las cuales aparece ese “relleno” vegetal de plantas desecadas. Todo este conjunto da lugar a un juego de luces y sombras a nivel del comensal.
Las líneas curvas y blandas de la pared y las hornacinas conversan con los quiebros típicos del hojaldre crujiente al romperse, que tienen su reflejo en un techo caleidoscópico de madera de roble que descuelga sobre la entrada y el gran ventanal, quedando visto desde el exterior. Bajo él, el pavimento que continúa el mismo lenguaje trapezoidal, formado por triángulos de madera natural combinando 3 tonos diferentes con el que se consigue un efecto tridimensional.
Tanto la barra como el mostrador están pensados como piezas puras y neutras de piedra blanca y negra que le ceden el total protagonismo al producto que se va distribuyendo por diferentes espacios a lo largo del local.
Finalmente, la fachada de pliegues cerámicos blancos a modo de zigzag que hace de marco para el gran acceso protagonista de la tienda, una entrada de 4m de altura donde el hojaldre, con su color dorado, brillante y sus mil pedazos al crujir se convierten en el paramento y techo de trencadís espejo oro. Un acabado que consigue dar una enorme visibilidad a la tienda gracias a sus reflejos tanto de día, con la luz del sol, como de noche, con el juego de luces del gran rótulo luminoso y de las lámparas interiores.
Un ambiente interior y un aspecto exterior teñido de oro, brillos y madera que consigue un espacio acogedor y elegante, reflejo de la belleza del verdadero protagonista que es el hojaldre.
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Design Credits:
Partners in Charge: Manuel Clavel Rojo / Luis Clavel Sainz
Team: Cristina Jódar Pérez. Lorena Pérez Palomar
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Constructor: Abisur Construcciones y Reformas S.L.
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Ownership: Willy Factory S.L.
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Photos by David Frutos (BISimages)